domingo, 13 de marzo de 2011

Smile like you mean it


Y bien, después de siglos sin poder escribir (cosa que nuevamente voy a atribuirle a mi falta de tiempo e inspiración), creo que puedo armar más o menos algo decente. De lo contrario me veré forzada a ceder una vez más a mis impulsos y, definitivamente, terminar discutiendo conmigo misma hasta las cinco de la mañana...no es una opción. Bueno, la cosa, entonces, iría más o menos así...
Estoy estresada, lo admito o por lo menos lo estaba hasta el jueves a la tarde, cuando lo peor de mi estuvo a punto de salir a dar una vuelta y dejar todo cual terremoto en japón (lo irónico del asunto es que todavía mi maldito humor negro no se va), afortunadamente mi paciencia no conoce límites (bueno, admito que en ocasiones dejo todo a la suerte y a la mierda con lo que pase); ¿quién iba a decir que un par de cigarrillos, un machiatto, una media luna con dulce de leche y las risas y buena compañía podrían salvarme del colapso? En otro momento y, bajo otras circunstancias, no me hubiera costado nada hacerme la vidente como para adivinarlo y anticiparme.
No es que todas esas cosas hayan logrado borrar el gusto amargo que me vienen dejando en la boca los sucesos de las últimas semanas pero, mal que mal, me recordaron que hay cosas que siendo pequeñas pueden alegrarte el día. Camino a casa me entretuve mirando a la gente con cara de estresada en el metro...definitivamente "hoy" no era el día para convertirme en uno de ellos. Llegando a casa empecé a pensar en un poco más de lo mismo y estando cada vez más consciente de que tengo una decisión pendiente...no me gusta dejar ese tipo de cosas para después incluso cuando el momento justo me viene faltando hace rato. El tema empezó casi de nuevo en cuanto me senté a tratar de escribir y, posteriormente, cuando por obra y milagro de que se yo quién pude irme temprano a la cama....la puta madre!Lo bueno es que sé perfectamente que hacer y que no hacer en esos momentos, asi que, agarré un libro muy aburrido y leí un par de páginas hasta que Morfeo se apiadó de mi pobre alma (si, pobre...y quien piense lo contrario puede decirmelo en la cara sin esperar una sonrisa y un abrazo a cambio), bueno, la cosa es que Morfeo se apiadó de mi, el resto es historia y usted es libre de preguntar que pasó después.
San viernes! Creo que hace mucho tiempo no sentía como las cosas a mi alrededor resbalaban tal y como las gotas de lluvia lo hacen a lo largo del paraguas antes de estrellarse contra el piso en una tarde de lluvia. Me desperté, tomé mi sagrada taza de café para los días fríos, leí el diario y me pegué la ducha más larga de la historia y me fui a trabajar con esa sonrisa estúpida que no muchos conocen. Sí, esa sonrisa de "hoy podés patearme en el piso si querés y no me va a importar" Claro que hay detalles del resto del día que voy a omitir porque es tarde y muchas ganas de seguir pensando en cosas no tengo. Y hoy es sábado...no salgo porque la opción más tentadora es mi cama y porque mi tarde fue lo suficientemente maravillosa como para pedir más.

Son casi las dos y media de la mañana y sigo sonriendo, ¿por qué? no tengo idea, tampoco importa. Pero si hay algo de lo que estoy segura es de que hay millones más de donde vino esta última.


1 hojas caidas:

Vavee Troncoso dijo...

Me alegra saber que sonríes. Pero me gustaría saber por qué tanta angustia por sonreír así.
Perdona por no poder hoy, pero hubo un par de asuntos que no podía dejar pasar; las cosas no han andado muy bien últimamente.
Te extraño de una manera increíble. No sigamos desapareciendo de nuestras vidas que así la cosa no funciona; por lo menos, no para mi.
Amiga, hermana, no olvides que te adoro. Que te adoro, que te quiero, que te amo.
El lunes entro a la u y me recago en lo que viene si no estás conmigo.
Já. Te mueres si sabes quién está pololeando! Hay tanto que hablar..
Sonríe, sí, así, bonita, con esa sonrisa que no es estúpida y que yo sí conozco [y que, quieras o no, si te pateo en el suelo te va a importar].
Ya, no sé qué más.
Quiero que vuelvas a vivir a mi casa y despertar, ver tu cama de abajo desecha, caminar a la cocina y verte tomando tu infaltable café mañanero..