miércoles, 20 de mayo de 2009

Stupid lamb...



Érase una vez un cordero tan, pero tan estúpido, que cometió el error de querer disfrazarse de lobo…

y al final el muy imbécil se asfixió dentro del traje.



Ayer por primera vez en mucho tiempo sentí la necesidad de volverme parte de aquella masa de gente que “miente para quedar bien”, que no dice exactamente lo que piensa …o que simplemente calla y deja pasar. Me dieron ganas de sentarme al costado del camino y dejar que la vida pase, que el resto pase, mientras yo me siento a mirar cómodamente.
¿Por qué? Simplemente porque soy mucho más vulnerable y frágil de lo que aparento; prefiero pegarme mil veces contra la misma pared buscando una salida, en vez de dar media vuelta y salir por la puerta más cercana; me gusta ser así….eso es lo peor.
Me gusta creer en las personas, aunque a estas alturas ya no tenga realmente motivos para hacerlo; creo en la posibilidad que tienen las personas de abrir nuevas puertas si se lo proponen; creo en las palabras aún sabiendo que probablemente los hechos nunca existan…
Tendemos a mentir. Para herir, para alejarnos, para asegurar la felicidad de alguien…incluso mentimos en cosas tan simples que ni vale la pena mencionarlas.

Obviemos la entrada anterior…o lean entre líneas. Viene con un par de pifias y bueh, no pienso eliminarla simplemente para recordarme mi error.


Trying to letting it be…

4 hojas caidas:

Anónimo dijo...

no es malo mentir hasta que esa mentira empieza a herir, tanto al que la dijo como al que la escuchó u_u

DeaCruentus dijo...

Creo que lo mejor que puedes hacer es dejar de mentirte a ti misma. No crees que tanta Máscara y demases son para ocultar algo, de hecho, lo sabes, no solo lo crees. Ocultar es muy parecido a Mentir, a veces igual y creo que sin quererlo en tu "sinceridad" estás mintiendo más de lo que crees.

HuGs.

Vavee Troncoso dijo...

Tienes que vivirlo xD

Anónimo dijo...

Es cierto que tendemos a mentir, y por eso mismo intento no hacerlo...
Creo que estoy empezando a conocerte mejor, CREO.
Y también creo que no te haría mal sacarte un rato la máscara.
Si quieres hacerlo, ya sabes que estoy ahí.
Te adoro mucho...