Epifanías terremoteadas

Tres minutos, 8,5º...y esa sensasión de total amargura mezclada con la preocupación del no saber si tus seres queridos están bien y la inminente sensasión de ahogo producida por pensamientos que, en primer lugar, no tenían por que estar ahí...no en ese momento. Una vez pasado todo, me senté en el piso algo atontada y ahí me bajó toda la angustia y los "nervios de acero" que había mantenido por ese corto instante,se fueron a la jodida mierda.
Pensé que era cosa del momento, que era algo sin importancia y que, había sido víctima de esa sensasión de que "estos minutos pueden ser los últimos", pero incluso después de haberme asegurado de que mi familia estaba bien y de igual forma las mayoría de mis amigos...la cosa seguía. Ahí realmente asumí las cosas como eran: no se trataba de una simple preocupación y realmente me desagradaba el hecho de haber pensado primero en vos que en mi familia. Simplemente detestable.
La noche realmente no estaba como para dormir asi que, acostada, mientras esperaba el tener que levantarme nuevamente de un salto, no hice otra cosa mas que pensar en lo que hubiera hecho si..."¡es estúpido! Todo esto es una soberana estupidés, estas actuando de una forma asquerosamente egoísta...asumí y punto.", me dije cuando ya la situación no daba para más y empezaba a caerme del cansancio. La fiebre y mi super congestión asquerosa de la vida cósmica no ayudaban para nada.
Cuando supe que estabas bien me sentí aliviada y, cuando te cruzamos por casualidad, me sentí mucho mejor. Era obvio....en una forma totalmente absurda y carente de sentido, pero obvio al fin ¿no?.

Son esos minutos en los que la cabeza te funciona a mil...


Ahora me siento bien, todos mis familiares amigos y conocidos estan bien. estoy en casa tomando mate, me pude dar una ducha de agua caliente que le vino de maravilla a mi congestión y acá estoy...esperando, pensando, dando señales de vida.