jueves, 15 de abril de 2010






Despertó con un dejo amargo en la boca, las mejillas aun humedecidas por las lágrimas y aquella sensación de no haber descansado absolutamente nada. Bueno, en realidad hubiera sido un milagro poder descansar como corresponde habiéndose quedado dormida encima de los apuntes que, se suponía, estaba leyendo. Sintió frío.

- Quedan un par de horas, después, creo que podría intentar ser libre de nuevo...- se dijo mientras buscaba algo para abrigarse y calentaba el agua para el café que disfrutaría con la única compañía de un cigarrillo y algo de música. - Tal vez esperabas demasiado...si, es eso, siempre esperas demasiado. Lo admitas o no.

La taza ya se encontraba por la mitad y un segundo cigarrillo amenazaba con consumirse a la brevedad. Hambre. Tal vez demasiada (culpa de no haber almorzado), pero no la suficiente como para olvidarse del nudo en la garganta que le había producido la inoportuna noticia.

- ¡Me cago en la...!

- ¡Heee...la boquita!

- Se me escapó mamá...- Se disculpó sin darle demasiada importancia al asunto mientras buscaba algo para comer. Si, sonaba feo, pero estaba en ella querer decir ese tipo de cosas o no.- Al fin, ojalá sea mi rescatista.

Fue derecho a atender el teléfono, las ganas intentaban asomarse pero no estaba segura de querer dejarlas salir demasiado rápido. Se rió, terminó su cigarrillo y se fue a pasear por ahí.

Dejo el resto a su imaginación, aunque sé que uno o dos van a saber responder acertadamente.






Los martes 13
no son tan malos después de todo.

1 hojas caidas:

Vavee Troncoso dijo...

No lo dejí a mi imaginación, weona xD La mente es muy amplia y... no, muchas gracias xDD
Te amo <3