Durante estos días he sentido de a poco como mi muso se va de nuevo (sí, mi musa es hombre y lo llamé así), y, aunque me encanta escribir, sé que mi pérdida de inspiración siempre viene ligada a tiempos mejores y que tal vez vaya siendo hora de avanzar de una vez por todas.
Era una persona distinta, o la misma pero de diferente forma, tal vez, tu eras el distinto.
Creo que el haber vuelto momentáneamente a esos días me hizo darme cuenta de muchas cosas. Extraño esas trasnochadas absurdas en las que nos decíamos mucho y nada a la vez; esa persistencia a la hora de querer que nos juntáramos; los reclamos por no saludarte y mi falta de atención hacia ti, la cual, pedías casi a gritos y, posteriormente, el saber que después de un largo y horrible día de trabajo estarías ahi, conmigo y que cualquier cosa anterior a eso ya no importaba...
extraño al amigo que nunca tuve,a la persona que se fue y lo que se llevo consigo. Extraño cosas tan insignificantes como decirte nerd y que patalees por eso alegando que te hago bullying...o simplemente saber que estás ahí en alguna parte. Bueno, técnicamente estás ahí en alguna parte,pero lejos, literalmente y de todas las formas razonables y poéticamente posibles. Eso me deja prácticamente donde estaba.
Nos prometí mantenerme ocupada y tratar de ser feliz y créeme que lo he hecho. Subir horas de trabajo por mucho que me esté cansando para poder estudiar tranquila, volver loco a medio instituto para poder matricularme al fin, salir a caminar; compartir con gente con la que no lo hacia hace rato, en fin, vivir cada día tratando de rescatar lo mejor y de ser un poquito más feliz. Lamento decirte que no es suficiente. Que ya no es egoísmo y que, por lo mismo, he tratado de mantener esa distancia tratando de ni siquiera preguntarme si alguna vez piensas en mi. Es difícil aceptar que encontraste a ese "alguien especial" del que todos hablan y lo dejaste escapar por un par de caprichos.
El otro día leí algo muy lindo y cierto,
"If you love it, let it go;if it's yours, it will come back", me gusta bastante más que nuestro clásico "Si lo amas déjalo ir..". Pero no puedo forzarte a volver si no lo sientes así, de la misma forma que no puedo obligarte a dejar esa vida que elegiste; a lo único que puedo limitarme es a mirar de lejos y dejar que, de vez en vez, me carcoman esos celos enfermos pensando que tal vez alguien ya ocupó ese lugar. Sí, siempre fui una experta en esconder mis celos, pero hoy por hoy ya no soy buena escondiendo nada; llorar de a ratos ya se siente perfectamente normal incluso aunque siga sin entender por qué alguien puede decir que hace bien. Supongo que porque debe ser la forma en la que uno reclama por eso que le fue arrebatado, de la misma forma que un niño llora cuando le sacan un juguete. Sólo que cuando crecemos el dolor se vuelve un poco más real y ya no hablamos de juguetes.
Tal vez lo que haya para rescatar de estos días sea la forma abrupta en la que he madurado; la poca tolerancia que tengo con los comentarios vacíos de las personas que no tienen nada ubicado e inteligente que decir; y el haber entendido que tal vez ese algún día se vuelva un nunca, que por más que me duela un mundo y haya decidido esperar mil años (aunque la verdad, dudo mucho vivir tanto), voy a tener que hacerlo mientras avanzo...esperando que algún día llegue ese mensaje reclamándome porque te ignoro.